En el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, El neurocientífico y filósofo Fabiano de Abreu propone una reflexión sobre un período nublado que se acerca allí sin que la gente observe la gravedad de esta situación..
“La época en la que vivimos refleja el cambio de costumbres, dos hábitos, cambiando el panorama cultural e intelectual. En mi opinión, estamos perdiendo mucho trabajo intelectual, no solo por alejarnos de los verdaderos valores del conocimiento, pero principalmente por la falta de incentivo y la falta de reconocimiento ”. Esta triste observación es observada por el neurocientífico y filósofo Fabiano de Abreu y retrata cómo el mundo ha experimentado profundos cambios a la hora de fomentar la investigación y las publicaciones especializadas en el ámbito académico-científico..
según Abreu, el mundo global se apropia de las buenas ideas muy rápidamente, de buenas teorías, estudios revolucionarios y los entrega a un mundo virtual imparable. Que pasa hoy, el observa, es que "incluso estando registrado, muchas ideas son robadas, son apropiados, se utilizan sin el debido crédito. En la era de la falta de originalidad y copia, la única salida es invertir en propiedad intelectual registrándose como ISSN, ISBN, DOI, entre otros que validan la idea como una propiedad única ”.
Sin embargo, Es importante mencionar que la red social no es un récord y muchas buenas ideas se tiran a la basura a través de ella., reflexiona Fabiano. “Ya no tendremos a Aristóteles, Nietzsche, Freud, Einstein, entre otros. Ni siquiera Steve Jobs con tantas buenas frases logra ser un ícono filosófico para toda la difusión sin crédito.. Cada vez es más difícil ser un nombre para permanecer en el tiempo como partículas en la historia de la vida ”, analiza.
Otro grave problema de los tiempos actuales, el neurocientífico destaca, es que “hay una frustración de parte de muchos intelectuales cuando ven que su trabajo está siendo utilizado, ser modificado, distribuirse sin reconocer al verdadero autor, que dedicaron su tiempo al análisis y la investigación. Por otra parte, vivimos en una sociedad demasiado perezosa para preocuparse por las fuentes reales, con el verdadero origen. Así, se origina una cadena interminable de apropiación, uno después del otro, sin responsabilidad en la mayoría de los casos ", lamenta.
Debe recordarse que, “El trabajo intelectual tiene como objetivo transformar, ser un motor de cambio y, obviamente quien invierte quiere ser reconocido o, de lo contrario, comienza a no compartir información ", señala Abreu.
Víctima de esta situación tan común hoy, Fabiano de Abreu lamenta que muchas de sus frases publicadas fueran robadas y publicadas por ser autor de quien las publicó. “En una red pública como la social, el descaro alcanza el nivel narcisista del poder absoluto. Pero depende de nosotros buscar formas legales de conservar nuestra propiedad, no por vanidad, sino por mérito y enseñanza ".
Sin embargo, ante esta disputa, las preguntas del neurocientífico: "¿Qué recompensa tienes por una buena idea, si otro que no lo tenía se lo roba y lo esparce? Cuando veo una frase mía publicada sin mencionar mi nombre pienso, me alegro de que te haya gustado. Pero mi nombre? No se que era mio. Y qué? De donde vino esto, saldrán muchos más y las frases son para un, como una nebulosa en el espacio que generará una cantidad infinita de novedades, de conocimiento pero que, en todo caso, el mérito debe ser otorgado ", completa.