Es muy común ver que antes de una tragedia fatal que la tendencia es a despertar el interés popular en ese acontecimiento o personalidad particular implicado. Ya sea en una carretera cuando ocurre un accidente o si la muerte de una celebridad que se publica en todos los medios de comunicación, el interés público es inmediata.
EL filósofo y escritor Fabiano de Abreu Se señala que existe una razón innata para que esto suceda, y no significa necesariamente que la gente es mala: “Somos egoístas por naturaleza. Pero eso no quiere decir que queremos que el próximo mal, pero siempre queremos lo mejor para nosotros. Es como un uf, Fue con él y no me. La conciencia de que personajes famosos también están sujetos a la muerte y la conciencia de su propia mortalidad ".
Para el filósofo, cuando famosa dado y pasa el curioso fenómeno del creciente número de seguidores de la misma en las redes sociales, esto tiene que ver con varios factores: “Tragedias atraer audiencia y esto explica el aumento de seguidores en las famosas redes sociales que se han ido. La gente inconscientemente como para difundir las noticias de tragedias y cuando esto ocurre se convierte en sujeto en ruedas de chat en las barras y mesas de amigos. Además, algunos aficionados lo desea, puede seguir el perfil del artista o celebridad muerta para no perder la conexión con la figura y expresar su admiración por esa persona ".
Fabiano también argumenta que este comportamiento tiene que ver con las necesidades básicas de la psique humana: "Todo esto tiene que ver con el comportamiento inherente al ser humano, de las cosas que queremos. Usted tiene la, la opinión, el estado en el que es de muchas maneras y el denominador final de todas las búsquedas y anhelos, felicidad”.
Tomando como punto de partida el comportamiento observado en todos los días, Abreu Fabiano siempre hace frases filosóficas a las redes sociales, donde los enlaces son mensajes que luego traen consigo un contexto. Sobre el tema, creó la frase para la reflexión filosófica: "No es que la gente celebra la tragedia de otras personas. celebran, en realidad, el hecho de no ser parte de la tragedia.”